
Cómo convertir una caja de madera en un taburete con almacenaje
- Mente
- 19 Nov 2013
La recicladecoración no solo es buena con el planeta sino con nuestros bolsillos y con nuestros ratos ratos de ocio. Una de mis manualidades favoritas es reconvertir cajas de madera en taburetes o escabeles con almacenaje ya que ni tengo chimenea, ni me apetece deshacerme de cajas fuertes de maderas sólidas, que además nos ayudan a terminar con el caos de mandos, volantes, cables o revistas que hay por el salón.
Advierto que la dificultad es mínima y el resultado es muy aparente. El mueble reciclado que vamos a ver hoy, sirve de taburete para las mesas bajas o de reposapiés, además de como almacenaje. Los materiales son fáciles de conseguir y con un poco de maña os puede quedar estupendo.
Materiales para convertir la caja de madera en un taburete
– Pistola de grapas o grapadora de tapicero
– Tijeras que corten bien
– Retal de tela de tapicería ( es decir fuerte)
– Un par de planchas de relleno, ya sea gomaespuma finita o los empapadores de grasa que se venden para las cocinas en los bazares chinos
– Una buena caja de madera de seis botellas de vino
– Pegamento
Las grapas deberéis comprar de un tamaño de acuerdo con el grosor de la madera, ya que no deben traspasarla. Es importante que guardéis las maderas de separación, de las botellas, porque las vamos a necesitar. Y también es fundamental que el pegamento sea un buen pegamento.
En cuanto a la tela de tapicería, puede ser un retal grande del sofá o podéis buscar en la tiendas de telas al peso un retal que os combine con el resto de la decoración. Puestos a ser decoradores, un remate bonito, “profesionaliza” el escabel: borlas, madroños, pasamanería de tapicero… eso ya va en gustos.
Primer paso: forramos de gomaespuma
Medimos y recortamos la gomaespuma o relleno elegido para forrar la caja. En cualquier supermercado o bazar podéis encontrar gomaespuma finita o los empapadores de grasa para los lados de las cocina, que son fáciles de cortar y de trabajar con ellos. Conviene que sobre un poco para que acolche los bordes de la caja.
Acolchamos bien la tapa, que es la parte que debe quedar más mullida ya que será donde nos sentemos o apoyemos los pies. Yo suelo poner dos paquetes de empapador para que quede bien acolchado y sea mas cómodo.
Segundo paso: tapizamos la caja
Medimos y recortamos el retal de tela y forramos la caja, cuidando especialmente las esquinas para que no queden demasiado bastas. Para ello, utilizaremos las tijeras con cuidado de cortar sólo lo que sobre y metiendo y doblando el resto para que no se vea. Vamos grapando cuidadosamente, procurando que la tela esté bien tensa. El truco para conseguirlo en grapar primero una esquina y después la que tiene enfrente, así conseguiremos que no se tuerza la tela.y forramos con la tapa, bien estiradita.
Para rematarla y que no se vean las grapas, utilizamos las divisiones de las botellas, que pegamos con pegamento de secado rápido. En caso de que no tengas las divisiones, una tela de retor o un cartón forrado nos servirán, igualmente.
Repetimos el trabajo con la tapa, doblando con cuidado las esquinas, haciendo que las dobleces no sean demasiado gruesas y rematamos con la madera fina más grande que tenemos, pegándola, así conseguimos un acabado bonito, no se ven las grapas y está rematado.
Tercer paso: remates interiores y detalles
Ahora debemos procurar rematar el interior de nuestro nuevo escabel. Con ayuda de gatos pequeños o simplemente peso que presione el remate elegido hasta que se seque el pegamento, dejareis un remate profesional. Todos estos trabajos de bricolaje, requieren mucha paciencia. es importante guardar bien los tiempos de secado, ya que si no, se despegará enseguida y no podréis volver a pegarlo.
Este es el momento de personalizar vuestro escabel, utilizando pasamanería, borlas o cualquier otro detalle que os guste. Además es un buen truco para “camuflar” algunas imperfecciones, que suelen verse una vez terminado el trabajo, dependiendo de la tela que haya utilizado. Si vais a querer ponerle patas o ruedas, también es el momento.
Procurad que sean del tamaño ajustado, ni demasiado grandes, ni ridículamente pequeñas, podéis aprovechar algunas que tengáis por casa, de muebles rotos o sillas desechadas o comprarlas en las tiendas de bricolaje, siempre es interesante utilizar material de desecho para decorar.
¿Os animáis a convertir las cajas de madera que almacenáis en el trastero en decorativos escabeles o taburetes?
En Ciudadano 0,0 | Muebles reciclados, decoración sostenible para tu casa
Imágenes | La autora
Comentarios
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- Mente
- 3 Ene 2019
Pues no parece que haya que ser especialmente mañoso. Lo mismo me animo la próxima vez que tenga una caja de madera vieja por casa
No he llegado a tanto, pero con el mismo sistema de grapas, gomaespuma y tapizado he creado un cabecero de cama de la nada.
Da gusto cuando lo tienes terminado…
Sí, y da el pego total como si fuese un cabecero comprado… al menos de lejos, jejeje.
Qué chula queda verdad??? Me parece una idea muy buena y leyendo los pasos no parece muy complicado para hacer. Además la idea me parece bastante práctica, porque si la caja es lo suficientemente resistente también te puede servir como banco para sentarte.
Es fácil y no hace falta ser un manitas, sólo un poco de paciencia y ya no hay mandos por todo el salón y si lo haces mullido es perfecto para cenar en la mesa de centro, estilo árabe